Jordi comenzó en el `mundo` de las carreras en 1987 compitiendo en la categoría "iniciación" del campeonato de Cataluña. Esta categoría era una propuesta de la Federación Catalana de Automovilismo junto con el fabricante catalán Arisco para dar oportunidades de intentar competir el campeonato con relativamente pocos recursos. En ella coincidió con pilotos que también corrían por primera vez el campeonato como Genís Marcó o Marc Gené . Los resultados de la experiencia fueron alentadores para el Jordi y su familia siendo cuarto al terminar la temporada.

El año siguiente (1988) pudo volver a correr el campeonato catalán de iniciación con el objetivo de ganarlo y ya dentro de la estructura del equipo Faluga Racing. Aquel año debutaba Oriol Servià , con quien finalmente luchó de tú a tú por el título y finalmente lo consiguió. El optimismo de cara al futuro en el karting de sus padres y del equipo eran considerables.

En 1989, año en que ya había carreras de mini-karts para pilotos más jóvenes en la categoría "cadete", debutó también su hermana Cristina. Jordi empezó el año corriente en dos categorías del campeonato de Cataluña a la vez, "nacional", que era el siguiente escalón de iniciación en que debía participar con marcas estatales, y también en la categoría junior , volviendo donde brillaban pilotos como David Bosch , Genís Marcó o Marc Gené . A media temporada se decidió sólo correr junior y el campeonato de España de nacional. En este último fue subcampeón y en el catalán de junior ganó una de las pruebas.

Los resultados acompañaban siendo competitivos casi en toda ocasión. Y así con esta ilusión y animado por su padre principalmente, en 1990 comenzó, además de los campeonatos catalán y español, a disputar carreras internacionales. Lo más destacado de aquel año fue marcar el 2º mejor tiempo en los entrenamientos del campeonato de Europa junior en el karting de Le Mans y la Pole en el de España junior en Madrid. Cristina se destapó ganando el campeonato Catalán en su segundo año cadete.

En 1991, como volviendo a sus inicios en el equipo de en Faluga, finalmente llegaron de nuevo éxitos en forma de victoria para Jordi, consiguiendo imponerse campeón en el Europeo junior en Suecia y en el Español, también de junior en Lliça de Vall, ambos desde la Pole. Nunca antes ningún piloto ni catalán o español había conseguido ganar un campeonato internacional, por lo que ganó mucho reconocimiento por parte de los equipos, federaciones y otros pilotos a nivel nacional.

Aprovechando este empuje, la marca italiana PCR le ofreció saltar senior en el catalán, español, europeo y mundial, corriendo como piloto del equipo de fábrica de franco y consiguiendo el apoyo de Bridgestone también con los neumáticos esponsorizados por todo 1992. Desgraciadamente los resultados a mitad de temporada no fueron positivos, en vista de las expectativas iniciales y junto con una nueva propuesta de Faluga / Iberkart para concluir la temporada volviendo al las marcas CRG / Parilla (como en el 1991) acabaron de tumbar la balanza para volver al equipo de siempre. Antes pero, entretanto, Cristina se hizo con la copa de España de "junior iniciación", siendo también un éxito sin precedentes de una fémina en el karting. Finalmente Jordi acabó proclamándose también campeón de España senior en octubre y estando a un paso de ganar la copa del mundo de Hong Kong desde la Pole de nuevo en noviembre.

En aquellos meses se sucedieron una serie de propuestas de cara a seguir compitiendo, pero desde dos ramas de opciones incompatibles. Una, por parte de la familia, de hacer el salto a fórmula Renault siguiendo el campeonato de España y la otra, gracias a los movimientos de Faluga y Aleix Alcaraz alrededor de conseguir lugar en el equipo de fábrica CRG, con el material con el que tan buenos resultados había cosechado, y acabando con la oferta de correr de nuevo todo el Europeo, Mundial y Copa del mundo de Japón totalmente a cargo del equipo italiano durante dos años, 1993 y 94. Jordi se decantó por seguir su camino en karting con CRG, dejando de lado un poco los anhelos familiares de dar el paso a monoplazas. A pesar de hacer varias poles en diferentes pruebas y estar siempre entre los más competitivos, los resultados no llegaron. Todo concluyó en septiembre del '94 el mundial de formula super-A en Argentina, donde viniendo de la repesca estuvo a punto de acabar entre los 10 primeros.

Finalmente el año siguiente se tomó unos meses de inactividad en las carreras, tiempo para reflexionar y avanzar en la reciente matriculación en sus estudios universitarios de ingeniería. Teniendo el camino de los estudios más o menos estable, a finales de ese 1995, bromeando con en Faluga de correr la última prueba del catalán se animó a ello. Y la corrió y la ganó sin demasiada oposición. De esta manera le volvieron a ofrecer seguir la serie de pruebas internacionales de Fórmula Super-A de 1996 con Alejo Alcaraz como patrón del equipo y dos pilotos más en la categoría Formula-A, siendo Jordi el referente a seguir para ellos ya los que debía servir su experencia. Fue de nuevo competitivo a nivel internacional pero sin resultados destacantes, no así en el campeonato catalán, en que no tuvo rival ganando todo lo que corría.

Y cuando ya todo parecía que debería acabar para él en las carreras, Faluga le animó en su proyecto con la empresa catalana Arisco, que por aquellas épocas había conseguido mejorar en sus participaciones a nivel internacional con el piloto francés Laurent Delahaye. Era el año 97 y de entre los rivales de cara a los campeonatos catalán y español sobresalir uno al que no pudo superar que se llamaba Fernando Alonso. En el catalán pudo ganar, pero en el cto. de España el material no acompañó tanto y quedó por detrás. Finalmente el 98 siguiendo con Arisco también logró colocar el kart catalán casi entre los 15 primeros clasificados del campeonato del mundo Super-A y decidió dejar las competiciones definitivamente por razones personales.

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